20 minutos Sevilla, 7 de enero de 2010
Humedad: El aire del 30% de los edificios nuevos es de mala calidad, lo que favorece la presencia de bacterias y aumenta el riesgo de contraer enfermedades respiratorias.
En las últimas décadas se han producido cambios sustanciales en el diseño y la construcción de los edificios modernos, principalmente en los destinados a albergar oficinas donde trabaja un gran número de personas.
Se tiende a pensar que el aire de los espacios exteriores es el único que está contaminado por factores como los compuestos químicos, el tráfico, etcétera. Sin embargo, la calidad del aire de nuestras casas y lugares de trabajo también se resiente.
Los sistemas de ventilación artificial, la proliferación de aparatos de oficina, el uso extensivo de materiales sintéticos y los sistemas de iluminación fluorescente tienen unos efectos en la calidad del aire que son nocivos para la salud.
Además de a la estabilidad de la construcción del edificio, la humedad de los interiores favorece la aparición de ácaros, hongos y bacterias. Las personas que sufren enfermedades respiratorias como el asma o la bronquitis pueden empeorar enlos ambientes excesivamente húmedos.
La humedad es, según MURPROTEC, el factor decisivo que determina el grado de infestación de todas las clases de ácaros del hogar. Estos microorganismos pueden desencadenar erupciones, bronquitis o dermatitis atópica
Edificios con síndromes
En los anos ochenta, la Organización Mundial de la Salud tipificó el Síndrome del Edificio Enfermo: se define como la situación en la que en un edificio determinado más personas de lo normal manifiestan tener un conjunto de síntomas inespecíficos, pero bien definidos, que desaparecen al abandonar el edificio; incluye síntomas de las vías respiratorias, dermatológicos, oculares y sistémicos. La OMS definió la mala calidad del aire del recinto como causa. Ésta viene provocada por una mala ventilación, además de una temperatura y un grado de humedad incorrectos.
Se estima que un 30% de los edificios de nueva construcción y rehabilitados sufren este síndrome.
Existen empresas especializadas en luchar contra la humedad, como MURPROTEC, que ofrecen un tratamiento a medida.
CONSEJOS
Control de la humedad: Hay centrales inteligentes de tratamiento de aire que ayudan a controlar la condensación y mantener una buena calidad de aire.
Limpieza: Se debe limpiar profundamente las zonas afectadas con cuidado de no inhalar las posibles esporas de la superficie afectada.
Ventilación: Es aconsejable mejorar los sistemas de ventilación de los edificios y su mantenimiento (tasa de renovación
del aire mayor de 10 l/seg/persona).
Control de los materiales: Es recomendable informarse sobre ellos. Por ejemplo, conviene evitar los componentes volátiles.
Diagnóstico profesional: Es útil para prevenir la reaparición del problema.