Este es un grito de socorro que muchos padres se ven obligados a dar al ver que la habitación de sus hijos está contaminada: “SOS, mis hijos no pueden respirar”. La Red está llena de foros donde desesperados padres, tras probar de todo, no son capaces de eliminar el problema que dificulta la estancia de los más pequeños en su habitación y la convierte en un lugar sombrío, donde el bienestar brilla por su ausencia. Una preocupación que se multiplica cuando alguno de estos niños tiene algún problema relacionado con alergias o bronquitis. En estos casos, el mal olor y el ambiente cargado se suma al ya, de por sí, complicado proceso respiratorio cuando alguna crisis aparece.
Desde aquí, los expertos de Murprotec, recomendamos a esos padres agobiados por la salud de sus hijos que comprueben el nivel de humedad de la habitación afectada. Nuestra experiencia a lo largo de más de cinco décadas nos ha demostrado que síntomas como los que se describen en muchos de estos foros virtuales tienen su origen en un exceso de humedad estructural en los cimientos y muros de la vivienda. Mal olor, corrientes de aire frío y el florecimiento de moho en paredes y techos son unas de las consecuencias más frecuentes de este padecimiento del hogar. A menudo las manchas de hongos no son visibles, ya que se esconden tras muebles o en armarios, al cobijo de las altas temperaturas y la humedad abundante.
En múltiples ocasiones es difícil demostrar que el origen de estos problemas que dificultan la habitabilidad del cuarto de los niños son provenientes de humedades. Esto es causa del origen y las características propias de este tipo de problemas, ya que se trata de una humedad invisible y discreta, nada que ver con las goteras o las inundaciones. Por este motivo, no debemos dejarnos llevar por las primeras impresiones y contar con el servicio de profesionales. En Murprotec somos expertos en humedades estructurales y de ahí que demos tanta importancia al diagnóstico inicial, fundamental para la etapa de reparación.
A partir de ahí, el resto del proceso es fácil: confiar en estos profesionales y aplicar el tratamiento más adecuado, que, por supuesto, ellos saben cuál es. En nuestro caso, en Murprotec contamos con un laboratorio propio de investigación donde en nuestro medio siglo de vida no hemos dejado de mejorar nuestras soluciones antihumedad. En el caso de los niños con problemas respiratorios, solución (o, al menos, tratamiento sintomático) al empeoramiento en su salud.