Cuando encontramos problemas de humedades en casa, es común plantearnos, en un primer momento, que nosotros mismos vamos a ser capaces de solucionarlos. Ya se trate de problemas de humedad por condensación, por infiltración o por capilaridad, intentar ahorrar algo de dinero y creer que no va a haber ningún problema. ¡No te engañes! Los remedios caseros antihumedad no funcionan.
Los métodos caseros para combatir humedades se han demostrado ineficaces por sistema. No hay una buena solución a coste cero para resolverlos, la inversión de dinero es necesaria y lo mejor es no perdernos intentando arreglar nosotros algo que se sale de nuestras competencias.
Remedios caseros antihumedad
Ventilar bien. Este consejo suele aparecer no tanto cuando ya tenemos las humedades en casa sino como idea para evitarlas. Aunque tiene su lógica, no nos va a servir para nada en el momento en el que las humedades se hayan instalado en nuestro hogar, pues no va a solucionar el problema.
Disminuir la humedad que se produce en casa. Este consejo nos pone en una difícil solución: si nuestras humedades aparecen en cuanto usamos la ducha o cocinamos un par de veces… ¿deberíamos dejar de ducharnos y cocinar? Este consejo es solo un parche que no va al fondo de la cuestión.
Separar los muebles de las paredes. Este consejo intenta evitar que la humedad de las paredes cale y llegue a los sofás, a los sillones y los armarios. El problema es que no todos podemos hacerlo. Además, no debemos dejar que las humedades condicionen el modo en el que vivios. Es mucho mejor ir a por ellas y eliminarlas de una vez por todas.
Sales antihumedad. Otro clásico de los remedios caseros, este ya suponiendo un coste adicional (pues hay que comprar las sales). Como es habitual, se trata de
Según los expertos, una casa que padezca humedad puede perder hasta el 30% de valor en el momento de la venta, especialmente si el problema es de tipo estructural. Es por ello que un tratamiento adecuado contra la humedad es siempre una inversión rentable, y más todavía teniendo en cuenta cuál es la situación del mercado de la vivienda a día de hoy. ¿Somos albañiles expertos? Si no es el caso, es probable que al intentar reparar las humedades lo único que consigamos es posponer el momento de contar con un profesional que nos ayude. En el peor de los casos, empeoraremos la situación, nos gastaremos un dinero que se va a perder y seguiremos sin haber solucionado el problema.
Es posible que incluso tu cuñado, que sabe mucho de todo esto, te recomiende a algún conocido que te hace el apaño por menos dinero del habitual (y, tal vez, sin factura). ¡No le hagas caso! Es mejor que trates directamente con los profesionales antihumedades, que te darán todas las garantías en cuanto a trato, diagnóstico y efectividad a la hora de aplicar el método más acertado para acabar con tus humedades, sin pasar por la pérdida de tiempo y dinero que suponen los métodos caseros.