El cuidado de la salud y la búsqueda de una vida sana son objetivos que se han convertido en prioritarios en muchos de los hogares. El deporte y una dieta equilibrada hacen que nuestra sensación de bienestar sea mayor y nos hacen afrontar los retos diarios con la mejor de las sonrisas.
Hacer un deporte o varios de manera regular, constante y equilibrada no solo va a favorecer nuestra condición física, si no que también tiene una influencia grande en nuestra mente y en como nos sentimos con respecto al resto de personas. De ahí el dicho “mens sana, in corpore sano”.
El ritmo de vida que llevamos es alto y en muchas ocasiones el tiempo disponible escaso, por eso la proliferación de gimnasios y técnicas deportivas que se pueden realizar en interiores se ha incrementado mucho en los últimos años. La oferta de infraestructuras y clases de diferente índole deportiva, no solo nos hacen la vida más fácil y cómoda, si no que nos permiten probar con nuevas disciplinas que puedan satisfacernos.
Todo el mundo sabe que en el caso de hacer deporte en el exterior (como correr, andar en bici o patinar), la climatología no es una aliada. Las temperaturas extremas, el viento y la lluvia pueden ocasionar que la practica del deporte sea dañina para la salud si no se toman las medidas adecuadas.
Salir a correr bajo la lluvia puede suponer un gran reto de fácil solución con una buena ducha caliente. Pero del mismo modo, no podemos olvidar que cuando practicamos deporte en un espacio cerrado, la presencia de humedades en las instalaciones puede ser tan perjudicial como llegar a casa empapado y olvidar secarse.
Existen varios casos de instalaciones deportivas con problemas estructurales debidos a las humedades. Tendemos a restarle importancia a esos aspectos ya que en la práctica del deporte nuestros cuerpos suelen estar activos, pero no podemos olvidar que la presencia de humedades, aunque no sean visibles, pueden tener graves consecuencias sobre la salud, sobre todo en el caso de alergias y enfermedades respiratorias.
Por ello si las instalaciones en las que practicamos deporte tienen problemas de esta índole, lo más sensato es tratar con el origen de las humedades y erradicarlas de una vez por todas.
Disfruta del deporte sin preocuparte de nada más.