La humedad por capilaridad es aquella que viene desde la tierra. Es decir, el terreno sobre el que está construida una vivienda, por lo general, contiene agua. Algo totalmente lógico si se tiene en cuenta la naturaleza del suelo, que contiene la humedad propia de las raíces de la vegetación y donde se concentra el agua de la lluvia y la humedad de la niebla o el rocío. No puede evitarse la humedad en el terreno que rodea a los cimientos de la casa; de hecho, es imprescindible, no puede prescindirse de ella. Ahora bien, cuando esta humedad sobrepasa ciertos niveles y los muros del edificio no están adecuadamente aislados viene el problema: humedad por capilaridad.
El agua contenida en el terreno asciende hasta tocar y afectar a los cimientos y muros de las construcciones. Un hecho sin importancia, siempre y cuando el edificio esté aislado; cuando esto no sucede, la humedad sigue penetrando en la vivienda, colándose por los materiales de construcción y provocando en la mayoría de los casos problemas en los sótanos y las plantas bajas de los edificios.
Un problema de humedad por capilaridad que en los muros de piedra puede tener consecuencias como la aparición de manchas blancas, provenientes de la cristalización de las sales solubles, muy abundantes en materiales como la piedra. Otras de las consecuencias más comunes en los muros de piedra afectados por la capilaridad es la erosión; esto es debido a la cristalización de las sales cerca de la superficie, en el interior de la construcción, que hace que la capa de material que está por encima de las sales ya cristalizadas se desprenda en láminas.
Aunque resulte un problema grave y de difícil, y cara, solución, es posible acabar con las humedades por capilaridad en los muros de piedra. Murprotec cuenta con los tratamientos adecuados y efectivos para que la piedra que reviste la vivienda quede intacta y pueda hacer frente al exceso de humedad en el terreno. Por supuesto, no es necesario picar la piedra; no hay que renunciar a la belleza que aporta un muro de este material a los edificios. La solución está en la aplicación de los productos y técnicas de Murprotec, capaces de crear una barrera infranqueable para la humedad; hay que recurrir a impermeabilizaciones para acabar con la humedad en habitaciones.
Además, con estos tratamientos, no sólo se erradicará el problema de humedad en las paredes de piedra, sino que la estructura de la casa quedará protegida, seca e impecable durante al menos treinta años y la sensación de bienestar y calidez en el hogar aumentará.