En estas fechas, con la presencia de altas temperaturas, miramos hacia esa pantalla, cada vez más frecuente en centros comerciales y algunos comercios, en la que unos números nos indican la temperatura del establecimiento en el que nos encontramos. Cada vez es más habitual, además, que junto a la temperatura aparezca un dato con la humedad relativa del ambiente.
Es conocido que las temperaturas por encima de los 25 grados son contraproducentes para la salud y bastante incómodas en zonas de trabajo. Lo que es menos conocido es que la humedad ambiental por encima del 65% puede llegar a ser igual de peligrosa que las altas temperaturas.
Al igual que ocurre con la temperatura, la humedad varía de unas zonas geográficas a otras, de manera que gran parte de las regiones costeras, y muchas de interior, se encuentran por encima de ese valor de manera natural.
Zonas costeras del Atlántico, Cantábrico, Mediterráneo, costa de Andalucía y las Comunidades Autónomas de Cataluña, Navarra, norte de Aragón, norte de Castilla y León y La Rioja, están por encima de lo saludable en cuanto a humedad ambiental.
Combatimos el calor con aires acondicionados, climatizadores o incluso aparatos de refrigeración, pero en el caso de las humedades nos cuesta encontrar soluciones que erradiquen de manera definitiva dichos inconvenientes.
Las humedades son un agravante de enfermedades respiratorias y de las, cada vez más habituales, alergias. Siendo uno de los motivos principales que pueden causar malestar en el puesto de trabajo y, por consiguiente, la pérdida de rentabilidad en la propia empresa.
En estos casos, y debido a la falta de tiempo o medios, se suele recurrir a medios poco efectivos y que a priori pueden parecer baratos. Es el caso de los deshumidificadores, las pinturas anti-humedad o las bolas anti-humedad, métodos todos que enmascaran algunos de los síntomas de las humedades, pero que en ningún caso erradican el origen del problema.
La rentabilidad de la empresa puede verse dañada si alargamos en el tiempo el uso de métodos poco efectivos, agravando la salud de los trabajadores y creando un ambiente de trabajo poco saludable e incómodo.
Contar con la ayuda de expertos en el tratamiento contra las humedades es la mejor de las soluciones para atajar el problema de raíz y hacer que la salud de trabajadores y el buen ambiente de trabajo sean los ejes que definan a tu empresa.