Parece que por fin la primavera ha llegado y el verano se acerca. Es el momento de guardar abrigos, botas y sacar la ropa apropiada de esta época del año. Toca bajar maletas y cajas de los armarios y subir de los sótanos y garajes las prendas veraniegas para hacerles hueco en los cajones y perchas del vestidor. Aunque, ¡cuidado!, puede que nos llevemos alguna ingrata sorpresa. A menudo, al vaciar los armarios se detectan rastros de problemas de humedad que puede, también, que hayan dejado marca en la ropa.
Las humedades que afectan a los armarios pueden provenir de la tierra, por capilaridad o infiltración, o tener su origen en los efectos de condensación provocados por el día a día en el hogar. En cualquier caso, un exceso de humedad en los muebles y roperos, puede manifestarse a través de la aparición de malos olores o manchas de moho. Efectos que no sólo se dejan notar en las paredes, revestimientos o marcos y puertas de armarios que acaban deteriorándose, sino que la ropa también sufre estas consecuencias.
Por tanto, la humedad constituye una amenaza tanto para la estructura del edificio como para su contenido y sus ocupantes. Por ello, los profesionales de Murprotec alertan sobre los problemas que pueden causar las humedades estructurales y aconsejan contar con un equipo de especialistas a la hora de tratarlos. Además, Murprotec aboga por atajar estos problemas al menor síntoma, ya que cuanto antes se frenen más eficaz y menos coste tendrá la reparación.