Hace poco nos encontrábamos con esta noticia publicada en La Razón (a tu salud):
“Este verano aumentará la proliferación de cucarachas por las lluvias de la primavera”
No es la primera vez que hablamos del estrecho vínculo que existe entre estos insectos y la presencia de humedades en el entorno.
Con la llegada del buen tiempo y el calor, la aparición de estas pequeñas “compañeras de piso” se acentúa en nuestros hogares, siendo además, una de las especies que más asco provoca en muchas personas.
El calor y la humedad, son dos de los principales factores que van a atraer a estos insectos hacia nuestras casas. Hay multitud de especies diferentes, y muchas de ellas con una característica en común: son fuente de infecciones.
Además, comparten con los hongos, el moho y los ácaros del polvo, que son capaces de provocar enfermedades que afectan a las vías respiratorias de las personas. También tienen la capacidad de potenciar otras, como las alergias.
Esto es debido a sus excrementos, que pueden contener alérgenos que están muy vinculados a estornudos, picores y lagrimeo, una situación muy poco recomendable en algunos grupos de población.
Y si hablamos de excrementos, también debemos indicar (como bien dice el artículo antes mencionado) lo siguiente (citamos textualmente de la fuente original):
“Además de ser un problema higiénico las cucarachas pueden ocasionar grandes pérdidas económicas por la contaminación que provocan en alimentos al defecar sobre ellos, pudiendo ocasionar graves enfermedades, de gran alarma social como la disentería y la salmonelosis”
Cuando llegan, muchas veces no sabemos que tenemos que hacer para acabar con ellas, porque no conocemos su verdadero origen. Son las reinas de la noche, aprovechando la oscuridad para pasear por nuestras casas, como si fueran suyas. Es importante no permitirles que se sientan cómodas, por eso es fundamental enfocar nuestros esfuerzos hacia acciones concretas que nos permitan erradicarlas de una vez por todas, en este caso: eliminar nuestros problemas de humedades.
La humedad es uno de los factores a tener en cuenta a la hora de prevenir la aparición de cucarachas, así que no está de más solucionar cualquier problema de humedades por condensación, capilaridad o filtraciones que tengamos para evitar su proliferación lo máximo posible.
Y concretamente, una de las estancias donde tendremos que poner nuestro foco de atención, es nuestra cocina, ya que es uno de los lugares donde vamos a encontrar más problemas de humedad por condensación, que si no son tratados de una manera efectiva, pueden dar lugar a múltiples problemas, entre ellos la proliferación de estos insectos.
Porque en cuanto veas una cucaracha, es hora de empezar a preocuparse, ya que tienen una capacidad de crecimiento exponencial que puede llegar a sobrepasarnos.
Por tanto, acabar con los problemas de humedad en nuestra cocina y en nuestro hogar, es el principio del fin para terminar con esta plaga, porque acabar con ellas es posible, tan sólo hace falta contar con un poco de paciencia y un equipo de buenos profesionales con la suficiente experiencia que nos asesoren.
