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Colegios y residencias con humedades

Según las últimas noticias sobre las humedades en los edificios, hemos podido saber que  estos problemas siguen siendo una asignatura pendiente para quienes deben encargarse de solucionarlos en muchos puntos de España.

Los colegios y las residencias, por ejemplo, ya sean estas últimas de ancianos, estudiantes o de personas con discapacidad, no pueden permitirse tener humedades. Tanto si las sufren por un problema de  condensación del agua en el interior de habitaciones, aulas o resto de salones y estancias que están mal impermeabilizadas, como si el problema viene porque se haya producido el fenómeno de la capilaridad o las infiltraciones laterales que consiste en el que agua de la tierra se filtra en los muros y asciende por las paredes de las construcciones, hay que ponerle un remedio eficaz y, no sólo porque pueden afectar a la estabilidad de los edificios sino porque niños, jóvenes y personas adultas que convivan con ellas, pueden sufrir consecuencias graves en su salud.

La falta de mantenimiento es, la mayoría de las veces, la causa que provoca la ruina y deterioro de cualquier tipo de centro. Probablemente, la situación económica no ayude pero hay que tener en cuenta que cientos de personas no pueden dejar de ir a clase, ni de dormir en su habitación porque exista un problema de humedad de este tipo que pone en riesgo su salud y las instituciones correspondientes no empleen dinero para acabar con las humedades por capilaridad en muros de piedra, por ejemplo, que además están provocando la aparición de moho negro en las paredes.

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De hecho, si hay moho en las paredes, los hongos que se desarrollan y que son imperceptibles a la vista, los respiramos sin saber que son nocivos y que pueden problemas respiratorios y agravar enfermedades como el asma, la rinitis, e incluso, provocar alergias y sarpullidos en la piel. Si eso pasa en un colegio, la alarma social y las consecuencias pueden ser muy peligrosas.

En este sentido, y en el caso de tener que acabar con el moho en las paredes, es necesario consultar con los especialistas, porque si la humedad es estructural, no basta con utilizar pintura antimoho para tapar la mancha porque reaparecerá. Por eso, tendrán que encargarse los profesionales, ya que deben detectar el origen de la humedad y aplicar un tratamiento específico que consiga eliminar la humedad para siempre.

Si los malos olores a humedad surgen en casa o en el lugar de trabajo, lo mejor es acudir a los expertos para que confirmen el problema y lo solucionen sin poner nada ni a nadie en riesgo.

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